La lista de acreedores de las empresas cárnicas vinculadas a la destrucción de 75 000 hectáreas en el Gran Chaco en los últimos tres años está encabezada por bancos estadounidenses. Entre las diez entidades financieras identificadas también se encuentran algunas que afirman estar comprometidas con el medio ambiente, como HBSC y Rabobank.
De acuerdo con un análisis realizado por Global Witness, diez de las mayores entidades financieras del mundo han destinado 1700 millones de dólares estadounidenses a empresas cárnicas vinculadas con la deforestación de 75 000 hectáreas en tan solo tres años en el territorio paraguayo del Gran Chaco.
Seis de estos bancos, que acumulan más del 70 % de la financiación total suministrada durante dicho periodo, no han dado a conocer públicamente compromiso alguno de eliminar la deforestación de sus actividades de financiación de cadenas de suministro relacionadas con productos forestales de «alto riesgo» (soja, aceite de palma, ganado y productos maderables).
Esto incluye a las dos entidades financieras de mayor peso, los bancos estadounidenses JP Morgan y el Bank of America, que representan conjuntamente más de la mitad de la financiación mencionada anteriormente, concretamente el 56 %.
Únicamente cuatro de estos bancos, HSBC, Rabobank, Mitsubishi UFJ y BBVA, han establecido una política destinada a eliminar la deforestación de sus inversiones en productos forestales de «alto riesgo».
No obstante, estamos en disposición de afirmar que todas ellas han seguido financiando a las compañías vinculadas con la deforestación en Paraguay.
Global Witness ha llevado a cabo un análisis de los datos recopilados por Refinitiv Eikon para evaluar qué bancos estaban financiando a dos de las empresas cárnicas más importantes, Minerva Foods y Frigorífico Concepción, entre 2021 y 2023.
Durante este periodo, ambas firmas adquirieron ganado a empresas que se abastecían de haciendas vinculadas a la deforestación en el Gran Chaco paraguayo de una superficie equivalente a la de la ciudad de Nueva York, tal y como ha desvelado recientemente una importante investigación realizada por nuestra organización.
En respuesta a estos hallazgos, Minerva Foods afirmó que lleva a cabo sus operaciones con arreglo a la normativa medioambiental paraguaya, que emplea tecnologías de monitorización de proveedores por satélite y que implementa medidas para eliminar de su cadena de suministro a propietarios de haciendas implicados en actividades de deforestación ilegal e invasión de terrenos indígenas.
Frigorífico Concepción, por su parte, se comprometió firmemente a no comprar ganado procedente de zonas afectadas por la deforestación.
El Gran Chaco es un ecosistema vital y único en el que habitan los Ayoreo Totobiegosode, uno de los últimos pueblos indígenas parcialmente aislados de Sudamérica, sin contar los que se encuentran en Brasil.
El ganado adquirido por estas dos empresas cárnicas entre 2021 y 2023 procede de haciendas cuyos terrenos se superponen con algunas de las últimas zonas reclamadas por este grupo indígena, lo que representa una amenaza tanto para su estilo de vida como para la supervivencia de su cultura.
Si desaparecen nuestras tierras, el país dejaría de disponer también de uno de sus grandes recursos de preservación - Guede*, representante del grupo indígena Ayoreo Totobiegosode
Créditos globales con repercusiones locales
Las empresas recurren a servicios financieros como préstamos y bonos de suscripción para llevar a cabo sus operaciones comerciales. Como resultado de ello, las instituciones que han financiado a Minerva Foods y Frigorífico Concepción durante este periodo son indirectamente responsables de promover la deforestación en el Gran Chaco.
Más allá de los bancos con sede en Paraguay y Brasil, Global Witness ha identificado a diez entidades financieras responsables destinar un total de 1700 millones de dólares estadounidenses en forma de créditos a ambas empresas entre 2021 y 2023.
Estos bancos están ubicados en distintas jurisdicciones, como la UE en el caso del Santander y el BBVA, Japón en el caso del Mizhuo Financial Group (MUFG) y Reino Unido en el caso del HSBC.
No obstante, los bancos estadounidenses son los grandes protagonistas en lo que a financiación se refiere, conun total de 1050 millones de dólares estadounidenses suministrados de forma conjunta por JP Morgan, Bank of America, Morgan Stanley y Oppenheimer durante los tres años antes mencionados.
En cabeza se encuentra JP Morgan, que concedió créditos a Minerva Foods por valor de 544 millones de dólares estadounidenses, mientras que el Bank of America suministró 360 millones a Frigorífico Concepción y 68 millones a Minerva Foods en dicho periodo.
Ninguno de estos dos bancos se ha comprometido firmemente a eliminar la deforestación de sus cadenas de suministro, según la evaluación más reciente de las políticas contra la deforestación de las instituciones financieras llevada a cabo por Forest500, una clasificación anual impulsada por la organización sin ánimo de lucro Global Canopy.
Esto da a entender que dichas entidades no están adoptando siquiera las medidas más básicas para suprimir la deforestación de sus carteras de inversión.
Estos hallazgos muestran claramente la forma en que los bancos estadounidenses se benefician mientras los Totobiegosode se ven obligados a cargar con las consecuencias - Ashley Thomson, US Senior Policy Advisor de Global Witness
Esto parece formar parte de una tendencia más amplia relacionada con el fracaso de las instituciones financieras a la hora de actuar frente a la deforestación.
Según el informe anual de Forest500, el año pasado, algo menos de la mitad (el 45 %) de las entidades financieras con mayor exposición a riesgos relacionados con la deforestación habían publicado una política independiente sobre este asunto.
«Estos hallazgos muestran claramente la forma en que los bancos estadounidenses se benefician mientras los Totobiegosode se ven obligados a cargar con las consecuencias», destaca Ashley Thomson, US Senior Policy Advisor de Global Witness.
«La destrucción está integrada en las operaciones rutinarias del sector financiero, y la única forma de eliminarla es a través de regulaciones exigentes», añade.
En términos de financiación a estas empresas cárnicas entre 2021 y 2023, el banco británico HSBC fue la tercera institución con más peso, con 209 millones de dólares estadounidenses concedidos en créditos a Minerva Foods, según un análisis de Global Witness.
HSBC se encuentra entre los cuatro bancos identificados en este análisis que han implementado una política global frente a la deforestación, en la que se incluye el compromiso de no suministrar servicios a clientes directa o indirectamente implicados en la deforestación.
Dicha política se aplica específicamente a empresas cárnicas de «alto riesgo» que posean mataderos con capacidad para 500 cabezas de ganado al día o más, como Minerva Foods y Frigorífico Concepción.
Forest500 sitúa a HSBC en el puesto número 11 de las instituciones financieras a nivel global en relación a su estrategia relacionada con la deforestación, que se basa principalmente en sus políticas públicas.
No obstante, la líder del proyecto Forest500 Emma Thompson, explicó recientemente a Global Witness que a pesar de que los bancos implementen políticas sobre deforestación, estas contienen a menudo «importantes lagunas».
Entre los bancos evaluados en la clasificación, por ejemplo, no se suelen encontrar pruebas de una correcta implementación, mientras que el reconocimiento de las violaciones de los derechos humanos directamente vinculados a la deforestación y la conversión de los ecosistemas es sorprendentemente escaso», asegura Thomson.
De acuerdo con el informe de Forest 500, una de las «formas clave» en las que las instituciones financieras pueden implementar sus políticas con arreglo a las prácticas recomendadas consiste en solicitar que los clientes establezcan una «fecha límite en toda la organización» para eliminar la deforestación de sus cadenas de suministro.
Sin embargo, ninguno de los bancos evaluados por Global Witness cuenta con este tipo de políticas.
Por otro lado, ni Minerva Foods ni Frigorífico Concepción disponen de una política integral de «cero deforestación» aplicable a sus operaciones en Paraguay, si bien es cierto que la primera se ha comprometido a terminar únicamente con la deforestación «ilegal» en sus cadenas de suministro directas e indirectas para el año 2030.
La aparente fragilidad de los compromisos contra la deforestación de las entidades bancarias es especialmente llamativa en el caso de los productos ganaderos en comparación con otro tipo de productos que contribuyen en mayor medida a la destrucción de los bosques tropicales.
A pesar de que la deforestación asociada al ganado es la que más contribuye de forma individual a la pérdida de bosques en todo el planeta, las políticas relacionadas con la carne de vacuno y el cuero de las instituciones financieras suelen ser menos sólidas que las asociadas a otros productos como el aceite de palma y la soja, de acuerdo con el análisis realizado por Forest500.
Global Witness se puso en contacto con las diez entidades mencionadas en el informe para darles la oportunidad de enviar comentarios al respecto, pero ninguna de ellas ofreció una respuesta específica a las acusaciones vertidas.
Además, cuatro de ellas hicieron referencia a sus propias políticas medioambientales. Aquí se pueden consultar los extractos más relevantes de las respuestas recibidas.
A pesar de que tanto Minerva Foods como Frigorífico Concepción afirman hacer uso de tecnologías de monitorización por satélite de última generación para garantizar el cumplimiento de sus políticas medioambientales por parte de los proveedores, dichas innovaciones parecen ser incapaces de prevenir la deforestación vinculada a sus cadenas de suministro que ha podido identificar Global Witness.
Posibles repercusiones
Los expertos advierten que el Gran Chaco podría desaparecer para el año 2080. La deforestación continua no solo pone en peligro el futuro medioambiental de Paraguay, sino que representa una amenaza directa a la estabilidad climática del planeta.
Por otro lado, también peligra la supervivencia de la comunidad indígena de los Ayoreo Totobiegosode, que han sido testigos de la invasión sistemática de sus territorios por parte de los propietarios de las haciendas.
Guede*, representante del grupo indígena, habló con Global Witness el mes pasado en Paraguay y explicó lo siguiente:
«Si los Ayoreo dejan de existir, Paraguay perdería una parte de su espíritu fundamental. Si desaparecen nuestras tierras, el país dejaría de disponer también de uno de sus grandes recursos de preservación que, en el caso de Paraguay, se encuentran en los territorios indígenas».
«Las autoridades deben actuar ahora para proteger el futuro».
* El nombre se ha cambiado a petición de la persona entrevistada.
Global Witness realizó un análisis de los datos recopilados por Refinitiv Eikon que reflejaban los créditos concedidos a Minerva Foods y Frigorífico Concepción entre 2021 y 2023, incluidos préstamos, líneas de crédito renovables y emisiones de bonos y participaciones.
Refinitiv Eikon ha dado a conocer una cantidad total asociada a los créditos emitidos. En algunos casos, es posible acceder a un desglose de las contribuciones de cada una de las instituciones financieras implicadas en las operaciones. No obstante, esta información no está disponible en todos los casos.
Hemos realizado una estimación de la participación de cada entidad financiera a partir de los datos sobre contribuciones recopilados por Refinitiv Eikon. En los casos en los que no se ha facilitado un desglose y en los que solo parecía haber una institución implicada, hemos atribuido a esta todo el valor de la operación. Por otro lado, cuando no hemos podido acceder a datos sobre las contribuciones realizadas pero sí a información sobre los gastos asociados a las operaciones, hemos asignado los distintos valores en función de la parte de dichos gastos correspondiente a cada institución.