Durante años, empresas europeas han lucrado de abusos a los derechos humanos, la destrucción del medioambiente y el colapso climático, desde los bosques tropicales en África occidental hasta la península de la Guajira en Colombia y prácticamente en cada rincón del planeta. En abril de 2020, el Comisionado Europeo de Justicia se comprometió a presentar una nueva ley para hacer que las empresas rindan cuentas y comenzar a revertir años de prácticas extractivas y abusivas por parte de las empresas.
Esta ley deberá exigir a las empresas actuar con debida diligencia a lo largo de todas sus cadenas de valor, a fin de prevenir y mitigar sus impactos nocivos en los derechos humanos, el medioambiente y la gobernanza. Además, la ley deberá garantizar a las víctimas de abuso empresarial la posibilidad de responsabilizar a las empresas cuando sufran daños.
Se espera que la Comisión Europea publique una propuesta legislativa en junio. En marzo, el Parlamento Europeo votó en favor de una legislación sólida, que contó con un fuerte apoyo de todos los partidos, antecedida de una consulta pública sobre la ley a la que respondieron más de medio millón de personas.
Nuestro nuevo informe político – Las Empresas Deben Rendir Cuentas: Cómo una nueva ley de la UE puede ayudar a crear un futuro más sostenible – establece propuestas clave para una obligación de debida diligencia en materia de derechos humanos y medioambiente, sólida, así como para conseguir un régimen de responsabilidad corporativa en el derecho de la Unión Europea (UE).
- La nueva Directiva deberá exigir a todas las empresas en todos los sectores que operan en el mercado interno de la UE –incluido el financiero– que se conduzcan con debida diligencia en materia de derechos humanos y medioambiente (HREDD, por sus siglas en inglés).
- La HREDD de manera obligatoria, requerirá a las empresas identificar, evaluar, prevenir y mitigar sus riesgos e impactos negativos en los derechos humanos, el medioambiente y la gobernanza que se presenten en sus operaciones y cadenas de valor, así como supervisar la eficacia de las medidas adoptadas y rendir cuentas públicamente de este proceso.
- El proceso de HREDD deberá incorporar la participación significativa de las partes interesadas y requerir que las empresas reparen daños.
- La ley deberá crear un régimen de responsabilidad robusto, así como mecanismos sólidos de implementación para que las empresas rindan cuentas tanto cuando causen daños, como cuando infrinjan los requisitos de diligencia debida.
- El régimen de responsabilidad deberá incluir la responsabilidad administrativa, civil y penal. Asimismo, deberá permitir a las víctimas de afectaciones fuera de la UE acceder a los tribunales dentro de la Unión, a fin de garantizar un acceso significativo a reparaciones para las personas más afectadas por actividades comerciales nocivas.
Mientras la crisis climática continúa aumentando, con activistas y personas defensoras sujetas a crecientes violaciones a sus derechos humanos, las empresas han enfrentado muy pocas consecuencias por sus acciones. La Unión Europea no puede resolver estas crisis por sí sola; sin embargo, esta legislación es una oportunidad para demostrar liderazgo global respecto a las crisis actuales más urgentes y así ayudar a crear un futuro más sostenible.