• Una nueva investigación de Global Witness vincula a Rousselot, uno de los mayores productores de colágeno del mundo, con la deforestación y las violaciones de los derechos de los indígenas en el Gran Chaco paraguayo
  • Global Witness descubrió un total de 75 000 hectáreas de deforestación en el Gran Chaco paraguayo vinculada a los gigantes de la industria de productos cárnicos, Minerva Foods y Frigorífico Concepción, entre 2021 y 2023
  • Una cuarta parte de esta deforestación se ha producido en las tierras tradicionales de los ayoreos-totobiegosode, un grupo indígena parcialmente aislado que se enfrenta a graves amenazas para su medio ambiente y su modo de vida
  • Desde 2022, Rousselot –uno de los mayores fabricantes de colágeno– ha comprado más de 3000 toneladas de pieles de vacuno a Frigorífico Concepción, para convertirlas en suplementos de colágeno para los mercados mundiales
  • Los hallazgos se dan a conocer mientras Rousselot tiene vigentes acuerdos de patrocinio con atletas olímpicos y sus productos son vendidos por gigantes del comercio minorista como Amazon y Costco

Londres, 7 de octubre – Una investigación publicada hoy por Global Witness ha descubierto vínculos alarmantes entre la cadena de suministro de uno de los mayores productores de colágeno del mundo, y la deforestación extensiva y los abusos de los derechos humanos en la región paraguaya del Gran Chaco.

La nueva investigación descubrió que los gigantes de la industria de productos cárnicos, Minerva Foods y Frigorífico Concepción, reciben sus suministros de dieciséis empresas ganaderas que, según los cálculos, son responsables de más de 75 000 hectáreas de deforestación en el bosque del Gran Chaco paraguayo en los últimos tres años, una superficie equivalente a casi el tamaño de la ciudad de Nueva York.

Global Witness ha rastreado las cadenas de suministro de colágeno desde Paraguay hasta una de las mayores empresas de colágeno del mundo, Rousselot. Nuestra investigación sugiere, según datos comerciales, que Rousselot se abasteció de 3000 toneladas de pieles de vacuno procedentes de Frigorífico Concepción en Paraguay desde 2022.

El Gran Chaco paraguayo es un ecosistema vital tanto para la mitigación del cambio climático como para la biodiversidad. El bosque, que se extiende por Paraguay, Bolivia, Argentina y Brasil, es el segundo más extenso de Sudamérica, después del Amazonas. También es el hogar de los ayoreos-totobiegosode, uno de los últimos pueblos indígenas voluntariamente aislados de América del Sur.

La tierra barata, los bajos impuestos y las leyes medioambientales poco estrictas para los ganaderos contribuyen a la crisis de deforestación de Paraguay. Un administrador de estancia con el que Global Witness habló en el Chaco comentó que, en comparación con Brasil, la tierra en Paraguay era barata y había menos ONG que controlaran lo que hacían.

La Ley de recursos forestales paraguaya de 1973 exige a los ganaderos que conserven solo el 25 % de la cubierta forestal de sus propiedades, lo que en la práctica permite a muchos talar vastas extensiones de tierra.

Más de 50 años después, el actual presidente Santiago Peña sigue apoyando firmemente a la industria ganadera.

Si continúan las tasas actuales de deforestación en el país, el análisis de Global Witness sugiere que el Chaco paraguayo podría dejar de existir para 2080.

La deforestación de la región también está impulsada por la demanda mundial de ganado y sus subproductos.

En los últimos años, el colágeno se ha convertido en una importante tendencia de bienestar, en un contexto en el que celebridades, atletas y personas influyentes pregonan sus beneficios para mejorar la piel y potenciar el rendimiento físico. El principal ingrediente del colágeno se encuentra en las pieles y en los huesos de ganado vacuno, así como en las pieles de cerdo.

Rousselot se anuncia como “el líder mundial en soluciones a base de colágeno”, y afirma que su marca insignia, Peptan, es “la marca líder mundial de péptidos de colágeno”.

La deforestación no es solo una amenaza existencial para el propio bosque, sino también para la gente que lo habita.  Una cuarta parte del total de la deforestación detectada en esta investigación –más de 18 000 hectáreas, lo que equivale a una superficie mayor que la ciudad de París– se ha producido en estancias que se superponen con una zona reclamada por los ayoreos-totobiegosode. Las empresas ganaderas que operan en esta zona venden sus productos tanto a Minerva como a Frigorífico Concepción.

Taguide Picanerai, portavoz de los ayoreos-totobiegosode, un grupo indígena del Chaco, afirmó:

“Las empresas de la industria de productos cárnicos deben dejar de comprar a productores que ocupan territorios indígenas. Muchas de estas explotaciones no benefician a nadie excepto al propietario [de la tierra] y a unos cuantos más. Y solo crean más necesidades para la gente de nuestro territorio, que es pobre.

“Si los ayoreos dejaran de existir, Paraguay perdería una parte de su espíritu fundamental. Si se perdiera nuestro territorio, el país perdería también un enorme activo de conservación."     

Los hallazgos llegan en un momento crucial, ya que la histórica ley contra la deforestación de la Unión Europea (UE) se enfrenta a la incertidumbre debido a los llamamientos de las empresas y de varios países, entre ellos Paraguay, para que se postergue su aplicación. El Reglamento de la UE sobre productos libres de deforestación (EUDR, por sus siglas en inglés) tiene por objeto garantizar que los productos esenciales que se comercializan y consumen en la UE y en todo el mundo no contribuyan a la deforestación ni a la degradación de los bosques.

La investigación revela la necesidad de reglamentación y el fracaso de los mercados y las empresas europeas a la hora de autorregularse contra los abusos medioambientales y de los derechos humanos en sus cadenas de suministro.

Charlie Hammans, autor del informe, declaró:

 “Los suplementos de colágeno pueden prometer la eterna juventud a los consumidores de occidente, pero también están propiciando una crisis de deforestación en Paraguay que ha visto cómo en solo tres años se han arrasado enormes franjas de bosque de importancia crítica para el clima.

“Nuestros hallazgos son un recordatorio crucial de la urgente necesidad de leyes como la histórica ley contra la deforestación de la UE, que ayudará a garantizar que los productos que se utilizan para fabricar colágeno, junto con una variedad de productos que van desde las hamburguesas de ternera hasta los neumáticos de vehículos, procedan de cadenas de suministro libres de deforestación."