graphic of megaphone with red and white cursor arrows point towards it, illustration of digital threats to land and environmental defenders

Investigation

Plataformas tóxicas, planeta destruido

Cómo el ciberacoso a las personas defensoras del ambiente y el territorio perjudica a la acción por el clima

Publicada: 16 July 2025

Introducción

Quienes defienden el ambiente y el territorio se juegan la vida al proteger los derechos de sus comunidades frente a las industrias destructivas. Advierten sobre amenazas a la supervivencia de la humanidad y, a menudo, son la última línea de defensa del planeta.

Las labores de las personas defensoras las exponen con frecuencia a peligros para su bienestar y su seguridad. Cada año, Global Witness documenta estas vulneraciones. En nuestro informe de 2024, sacamos a la luz que 196 personas habían sido asesinadas por defender su territorio y su hogar. Muchas más fueron secuestradas, criminalizadas y silenciadas con amenazas.

Las personas defensoras suelen recurrir a plataformas digitales para organizarse, intercambiar información y promover campañas. Para muchas, en los últimos años, estos espacios virtuales se han convertido en el principal canal de comunicación con audiencias clave y, a menudo, también en el medio para organizar a la comunidad. Sin embargo, ahora sabemos que este colectivo sufre importantes atropellos en estos espacios, desde el troleo hasta el doxeo, pasando por los ciberataques.

An Indigenous activist photographs another Indigenous community member after a protest march for Indigenous land rights in Brazil. Land and environmental defenders often rely on digital platforms to spread awareness about their campaigns

Un indígena fotografía a otro miembro de su comunidad tras una manifestación en Brasil en apoyo de los derechos indígenas sobre el territorio. Mario Tama / Getty Images

Global Witness realizó una encuesta pionera a escala mundial para conocer las experiencias de las personas defensoras en Internet, en la que se constató que el ciberacoso es muy común entre quienes la respondieron y, a menudo, conlleva también vejaciones fuera de línea, como hostigamiento, actos de violencia y detenciones.

Esto no solo afecta al bienestar de las personas defensoras, sino que también tiene un efecto desalentador en el movimiento por el clima: muchas informan de una pérdida de productividad y, en un caso, hasta del cese total de la labor de activismo debido a los abusos sufridos.

Nuestra encuesta muestra los desafíos a los que se enfrentan las personas defensoras en las redes sociales. La situación es tan grave que el 91 % de las que respondieron a nuestra encuesta afirman que creen que las plataformas digitales deberían esforzarse más por protegerlas a ellas y a sus comunidades.

El panorama no debería ser así. Los modelos de negocio de las empresas de redes sociales dan prioridad a los beneficios sobre la seguridad de las personas usuarias. No obstante, tienen el poder y la obligación de esforzarse por contribuir a la protección de estas personas invirtiendo lo necesario en transparencia algorítmica, moderación de contenidos y recursos destinados a la seguridad e integridad. Estas mejoras no solo garantizarán la protección de las personas defensoras en línea, sino que también beneficiarán a la totalidad de las personas usuarias.

An Indigenous person documents the Acampamento Terra Livre (Free Land Camp) on a smartphone in Brasilia, Brazil

Una indígena fotografía el Acampamento Terra Livre (Campamento Tierra Libre) con un teléfono inteligente en Brasilia (Brasil). Cícero Pedrosa Neto / Global Witness

Nota sobre el muestreo: encuesta a personas defensoras del ambiente y el territorio

Resulta difícil comunicarse en masa con las personas que trabajan en defensa del ambiente y el territorio. La seguridad de muchas de ellas se ve amenaza de forma real e inmediata, lo que las obliga a ser extremadamente cautas cuando hablan de su activismo. Además, no existe ninguna empresa de encuestas profesional que disponga de un panel de personas defensoras al que se pueda recurrir.

Por lo tanto, tuvimos que ponernos en contacto con organizaciones de personas defensoras por diversos medios tradicionales y hacer lo que estaba en nuestras manos para que respondiera a nuestra encuesta el mayor número posible de personas de una variedad de lugares lo más amplia que pudimos.

Somos conscientes de que la población encuestada no es, por tanto, representativa de la totalidad de las personas defensoras y reconocemos que, dada la naturaleza de la encuesta, no hemos pretendido verificar la exactitud de las declaraciones.

Este informe es el primero de este tipo que se centra específicamente en las amenazas digitales a las que se enfrentan las personas que trabajan en defensa del ambiente y el territorio, así como en el papel que en ello desempeñan las plataformas de las redes sociales.

Nos hemos valido de nuestros contactos actuales para llegar a cientos de personas defensoras de todo el mundo.

Este informe supone una labor crucial para desvelar la naturaleza de los daños causados en línea a quienes están en primera línea del movimiento por el clima y es otra pieza del rompecabezas para entender lo que significa actuar como barrera a la emergencia climática.

Estas espantosas historias hasta ahora desconocidas deben provocar una acción efectiva por parte de las plataformas de las redes sociales, que en diversas ocasiones no han tomado medida alguna ante los reportes de abusos.

Plataformas tóxicas, planeta destruido

Cómo el ciberacoso a las personas defensoras del ambiente y el territorio perjudica a la acción por el clima

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Ataques generalizados en línea

Un gran número de personas defensoras del ambiente y el territorio sufren abusos

El 92 % de las personas defensoras del ambiente y el territorio que respondieron a nuestra encuesta afirman que han sufrido algún tipo de abuso o acoso en Internet debido a su trabajo.

Los daños a los que dicen que han sido sometidas en línea van desde ataques públicos en las redes sociales hasta el doxeo y los ciberataques.

Doxeo

El doxeo (adaptación del término inglés doxxing, utilizado para hacer referencia a la divulgación de documentos) es el acto de publicar información privada o datos que revelen la identidad de alguien sin su consentimiento y normalmente con un fin malicioso. Esta información puede incluir su nombre real, dirección, número de teléfono, lugar de trabajo, información financiera e incluso datos de sus familiares.

El doxeo puede utilizarse contra las personas defensoras como forma de acoso e intimidación. Además, puede acarrear consecuencias graves como el acoso obsesivo (stalking en inglés), usurpación de identidad, alertas malintencionadas destinadas a enviar a las fuerzas del orden a casa de alguien (swatting) o daños físicos. Generalmente se considera contrario a la ética y, en muchas jurisdicciones, es ilegal.

Ciberataques

Los ciberataques son intentos malintencionados de interrumpir, dañar u obtener acceso a sistemas, redes o datos informáticos sin autorización. Estos ataques pueden adoptar múltiples formas, entre ellas:

  • Phishing (engañar a alguien para que facilite información privada)
  • Programas malignos (malware), como un virus o un programa espía
  • Pirateo (hacking) y violación de datos (acceso no autorizado para robar, alterar o destruir información)

Las repercusiones de este tipo de abusos son considerables: un elevado número de personas defensoras afirman sentir miedo y ansiedad por sí mismas y por sus comunidades. Casi dos tercios de las que respondieron a nuestra pregunta sobre las repercusiones de los abusos sufridos declaran haber temido por su seguridad y casi la mitad refieren una pérdida de productividad.

Esto significa que existe un riesgo real de que el ciberacoso esté afectando a las campañas de las personas defensoras, lo que impide avanzar en la acción y las soluciones climáticas.

Es evidente que debe darse algún cambio y que las plataformas en las que se cometen muchos de estos abusos deben asumir parte de la responsabilidad.

Cuando se analizan en más profundidad los datos obtenidos de las respuestas a la encuesta, surgen algunas tendencias inquietantes.

Activists from Extinction Rebellion march through Berlin dressed as billionaires, including Big Tech CEOs Elon Musk and Mark Zuckerberg

Activistas de Extinction Rebellion se manifiestan en Berlín con caretas de multimillonarios como Elon Musk y Mark Zuckerberg, directivos de gigantes tecnológicos. Sean Gallup / Getty Images

Situación problemática con Facebook

Las personas defensoras dicen que reciben más abusos en Facebook que en cualquier otra plataforma

A escala mundial, Facebook es la plataforma en la que más personas defensoras dicen haber sufrido abusos. Después de esta, las plataformas que más se mencionan por abusos son X y WhatsApp. Instagram es la cuarta plataforma en la que más comúnmente se han cometido abusos.

Facebook, WhatsApp e Instagram son propiedad de Meta.

Puede ser que estos resultados reflejen en parte la mayor popularidad de Facebook como plataforma (tiene más de 3.000 millones de personas usuarias con actividad cada mes, lo que la convierte en la mayor red social del mundo).

Sin embargo, nuestra encuesta demostró que el 82 % de las personas defensoras que dicen que han sufrido abusos en línea afirman que se cometieron en al menos una de las tres plataformas de Meta. Por lo tanto, según estos datos, una gran parte de la responsabilidad de encontrar formas de reducir los daños causados en línea a las personas defensoras recae sobre esta empresa.

Los resultados varían ligeramente si se comparan las respuestas de las distintas regiones. Por ejemplo, en Europa, los abusos que se mencionan en nuestra encuesta se cometen casi con la misma frecuencia en X que en Facebook. Según la encuesta, por lo tanto, X también comparte la responsabilidad de encontrar formas de reducir los daños causados en línea a las personas defensoras.

A continuación exponemos una selección de testimonios de primera mano de personas defensoras que accedieron a hablar con nosotros tras rellenar la encuesta. En ellos queda reflejada su experiencia personal relatada en sus propias palabras.

Fanø, Dinamarca

"Los cinco últimos años he formado parte de distintos grupos de activistas por el clima de Dinamarca. Gestionaba las redes sociales, la logística y la labor de difusión de Extinction Rebellion y, como parte de ese trabajo, solía ocuparme de las retransmisiones en directo que hacíamos durante nuestras protestas. Eso conllevaba supervisar el chat durante la retransmisión en directo en nuestra página de Facebook y responder preguntas.

"En más de una ocasión nos han amenazado durante esas retransmisiones. Algunos casos eran tan preocupantes que hice una captura de pantalla para poder denunciarlos. Decían cosas como «Si estuviera ahí, te atropellaría» o «Para esto es para lo que tengo una escopeta».

Real comments made on a climate activist’s Facebook livestreams including: "Just pour gasoline on them and they'll move", "You can try to stalk yourselves in front of my car when I have something to do" and "Shut up, they should have a neck shot"

Entre los comentarios reales vertidos en las retransmisiones en directo en Facebook de esta persona activista por el clima figuran: «Rocíenles con gasolina y se largarán», «A ver si se atreven a plantarse delante de mi coche cuando tenga algo que hacer»

"Reporté estas amenazas a Facebook y me dijeron que las investigarían, pero resulta que no ha servido de nada.

"Estos ataques en línea me hacen sentir miedo y rabia. Me cuesta entender por qué la gente no ve que solo estamos intentando ayudar. Me digo: si nosotros no ganamos nada con esto. Lo hacemos para ayudar a la gente y al planeta. Esto me genera una gran desilusión.

"Facebook debería impedir que se envíen este tipo de amenazas, pero ahora mismo parece que están haciendo lo contrario. Diría que ahora la gente es libre de decirnos prácticamente lo que sea, incluso amenazas de muerte."

Precursores del daño fuera de línea

El ciberacoso genera ataques fuera de línea

Otra tendencia que se puede observar en los resultados de nuestra encuesta y en las entrevistas posteriores con personas defensoras es que las que aseguran haber sido sometidas a abusos en línea también declaran que las han atacado en la vida real. Estos abusos incluyen ataques a amistades y familiares, así como violencia física.

Asimismo, el 75 % de las personas encuestadas que afirman haber sufrido daños fuera de Internet por proteger su hogar, el medioambiente o el clima creen que los daños causados en línea contribuyeron «directamente» o «en cierta medida» a los causados fuera.

La proporción de personas defensoras que opinan así es aún mayor si nos fijamos solo en los datos de determinadas regiones. El 84 % de las personas defensoras de África, América Latina y Asia que indican que han sufrido daños fuera de línea por proteger su hogar, el medioambiente o el clima dicen que creen que los daños causados en Internet han contribuido «directamente» o «en cierta medida» a los causados fuera.

La mayoría de las entrevistas que realizamos también dan testimonio de esta cuestión, ya que múltiples personas defensoras señalaron que creen que quienes las atacan utilizan el ciberespacio para intentar humillarlas y socavar su credibilidad antes de agredirlas en el mundo real.

portrait of Sharanya, defender from India that has faced digital threats

Sharanya, 2025. Panos Pictures / Jonas Kako

Sharanya, India

"Llevo más de 20 años trabajando con distintas ONG de la región india de Odisha. Se trata de una zona muy rica en bauxita, por lo que allí hay muchos proyectos de minería que el Gobierno ha impuesto a la fuerza, a veces haciendo uso del poder militar. Otras personas y yo hemos apoyado a las comunidades indígenas que se oponen a estos proyectos mineros. Estas comunidades defienden sus derechos sobre el territorio y luchan contra los desalojos y el acoso policial.

"A esta resistencia se ha respondido con medidas violentas. Nosotros utilizamos las redes sociales para documentar la violencia, así como la destrucción ambiental que causan estos proyectos. Por ejemplo, hemos publicado en nuestra página de Facebook videos en los que se ve que golpean a manifestantes y otros que captan a empresas mineras vertiendo aguas residuales a ríos que utilizan las comunidades locales.

"Nos han atacado dentro y fuera de la red por nuestra labor. Por ejemplo, cuando ayudamos a organizar una protesta contra un proyecto minero, nos hicieron fotos, las difundieron por WhatsApp y nos acusaron de lavar el cerebro a las comunidades indígenas, además de revelar nuestros datos personales, como nuestra dirección.

Bulldozers operating on a bauxite mine in India’s Odisha district

Topadoras trabajan en una mina de bauxita en el distrito de Odisha (India). IndiaPicture / Alamy Stock Photo

"Tras esos ataques en línea, la policía se presentó en nuestra puerta, nos acusó de ser delincuentes y nos entregó un aviso de invasión de propiedad privada.

"Además, si publicamos noticias en Facebook, los bots y troles llegan a nuestra página y nos insultan diciendo cosas como «Sois de fuera, estáis cobrando dinero, sois agentes a sueldo de las corporaciones». Nos acusan de actitudes racistas como querer que las personas indígenas se queden en la selva, sin más ropa que sus prendas íntimas.

"Dicen que deberían arrestarnos. También han atacado a mi familia: han acusado a mi padre y a mi hermana de delitos graves que no han cometido. Dijeron que mi padre había abusado de una empleada y que mi hermana había malversado dinero, pero nada de eso es cierto. Siempre son los mismos nombres, las mismas personas, que comentan en cuanto publicamos algo.

"He reportado algunos de estos ataques a Facebook. Recuerdo que recibí una respuesta muy vaga, algo así como «Estamos estudiando su queja», pero después no pasó nada.

portrait of Sharanya, a defender from India who has faced digital threats, writing in notebook

Sharanya, 2025. Jonas Kako / Panos Pictures

"Una vez, hicimos una campaña contra una empresa minera que decía que ayudaba a la comunidad local enviando «gratis» a niños y niñas indígenas a una escuela privada, a condición de que sus familias no asistieran a ninguna protesta contra su actividad. Después de aquello, nos trolearon en Facebook durante casi un año.

"Nos acusaron en Internet de ser extremistas de izquierdas y acabaron presentando ante la policía denuncias contra nosotros. Mintieron y dijeron que habíamos ido a casa de las familias que enviaban a sus hijos e hijas a la escuela y las habíamos amenazado con una pistola mientras decíamos «Os mataremos». Hemos aportado pruebas para demostrar que eso no es cierto, pero los casos siguen abiertos años después.

"Otras amistades y colegas han recibido un trato aún peor: han sufrido tal acoso que han huido de la región. Las han amenazado con violarlas y les han dicho que las meterán en la cárcel si no se marchan inmediatamente.

Sharanya, defender from India, using computer

Sharanya, 2025. Jonas Kako / Panos Pictures

"Creo que hay una relación entre lo que ocurre en la red y fuera. Quienes nos atacan utilizan el ciberespacio como vehículo para difamarnos y ridiculizarnos en público. Y luego utilizan el espacio fuera de la red para amenazarnos físicamente y asustarnos, tenernos bajo vigilancia y tirar piedras contra nuestra casa.

"Intentan silenciarnos. Son tácticas y estrategias que utilizan para intentar calumniarnos, doblegarnos y meternos miedo.

"Es algo que nos afecta mucho. Nos asusta muchísimo. Pero, de momento, sabemos que somos un grupo. Y nos apoyaremos mutuamente."

Reproduced real report and response made on Meta by a defender

Reproducción de un reporte real de una persona defensora y respuesta de Meta

Inacción de las plataformas

Las personas defensoras dicen que las plataformas no responden con eficacia a las quejas

Nuestra encuesta reveló que solo el 12 % de las personas defensoras que reportaron abusos y acoso a las plataformas sienten bastante satisfacción con la respuesta que recibieron.

Casi tres cuartas partes de las personas defensoras afirman haber reportado los abusos y el acoso. De ellas, dos tercios dicen que las plataformas en cuestión han respondido hasta cierto punto.

Además, parece que las plataformas digitales podrían estar dando prioridad a los recursos que destinan a la protección de las personas defensoras de algunas regiones en detrimento de otras.

La frecuencia con la que las personas defensoras han reportado ante las plataformas los daños sufridos es bastante uniforme entre las distintas regiones del mundo. No obstante, al preguntar a las personas defensoras que lo hicieron con qué frecuencia obtuvieron respuesta, 18 de las 25 de Europa que respondieron a la encuesta (72 %) dicen que recibieron al menos algún tipo de respuesta. Por otro lado, solo 9 de las 18 de África (50 %) afirman lo mismo.

Esta aparente disparidad en la dotación de recursos para la moderación refleja hallazgos anteriores de Global Witness, como los de nuestras investigaciones que mostraron que la detección del discurso de odio por parte de Facebook es prácticamente nula en Etiopía, Kenia, Sudáfrica y Myanmar.

Esta situación es especialmente preocupante si se tienen en cuenta la naturaleza y repercusiones de las amenazas. Las personas defensoras de África y Asia indican que temen por su seguridad personal en mayor medida que las de otras regiones; las de África, por ejemplo, indican altas tasas de amenazas de violencia física y de muerte.

Warom, cuenca del Congo

"Llevo casi tres años colaborando con personas que trabajan en defensa del ambiente en la cuenca del Congo para ayudar a defender los derechos indígenas sobre el territorio y lograr que se cumplan las protecciones ambientales.

"Soy responsable de comunicación en el área de clima y medioambiente de una ONG local y apoyo a activistas que están en primera línea de batalla. También trabajo en una emisora de radio con una variedad de periodistas para sensibilizar sobre cuestiones locales de medioambiente y derechos humanos.

"Ahora mismo estamos luchamos contra la deforestación ilegal en nuestra zona y sensibilizamos sobre la situación del oleoducto de crudo de África oriental, un proyecto que afectará a muchas aldeas y comunidades indígenas de Tanzania y Uganda.

"Como parte de nuestro trabajo, a veces documentamos y denunciamos violaciones relacionadas con el acaparamiento de territorios y la explotación de recursos. Ya hemos visto que se han acaparado tierras indígenas y se ha desplazado y desalojado a comunidades sin el debido consentimiento ni indemnización.

"Creemos que, por eso, hemos sido objeto de vigilancia, como escuchas telefónicas, monitoreo de nuestras comunicaciones en línea y otros tipos de espionaje digital. Pensamos que esta vigilancia la han llevado a cabo conjuntamente agentes estatales y empresas privadas.

Jealousy Mugisha, defender who faced land grabbing in Uganda

Jealousy Mugisha se negó a abandonar su hogar sin una indemnización suficiente para dejar paso al oleoducto de EACOP. Lo llevaron a los tribunales y lo obligaron a aceptar una indemnización que considera demasiado baja. Jjumba Martin / Global Witness

" Además, se han utilizado plataformas digitales para desinformar sobre nuestro trabajo. Se nos ha acusado falsamente de ser terroristas y de haber recibido pagos ilegales de organizaciones extranjeras. Quienes nos atacan utilizan muchas plataformas para difundir estas mentiras: a veces usan WhatsApp o YouTube, otras nos envían mensajes de texto directamente o nos mencionan en la radio.

Le daré unos ejemplos. En 2022, un grupo de personas decidió prohibir nuestra emisora de radio porque difundíamos información para ayudar a las comunidades locales a conservar sus títulos de propiedad. Publicaron mentiras, como que queríamos acapararnos de las tierras en nuestro beneficio. Me amenazaron por Twitter y WhatsApp y me dijeron que planeaban matarnos a mí y a dos de mis colegas. Dijeron que nos golpearían si aparecíamos por la comunidad y que nos llevarían a los tribunales y nos criminalizarían. Era terrible porque mi mujer ni siquiera podía comprar en el mercado si yo no me cercioraba de quién le vendía la compra.

Y, en 2023, alguien me pirateó la cuenta de WhatsApp y la utilizó para difundir desinformación. Fingían ser yo y decían cosas horribles, lo que empezó a poner a la comunidad en mi contra. Fue horroroso y necesité sesiones de psicología para poder superar ese periodo.

Hemos reportado a las plataformas varias de estas amenazas. En alguna ocasión, ha habido una respuesta positiva, por ejemplo, en WhatsApp me ayudaron cuando reporté el pirateo y logré recuperar mi cuenta. Otras veces, no hemos obtenido respuesta.

Este acoso en línea nos ha afectado mucho. A veces, nos ha desanimado y nos ha hecho sentir inseguridad. Nuestro trabajo nos parece muy peligroso y hemos temido por nuestra vida."

A woman past an oil facility in Buliisa, Uganda

Una mujer pasa por delante de una instalación petrolífera en Buliisa, uno de los lugares más peligrosos de Uganda para la defensa del territorio y el ambiente. Jjumba Martin / Global Witness

Peligroso modelo de negocio

Se cree que el modelo de negocio de las redes sociales agrava los daños

Otro tema que se desprende de los resultados de nuestra encuesta es que las personas defensoras creen que los modelos de negocio adoptados por las plataformas digitales contribuyen a los daños que sufren.

Casi dos tercios de las personas defensoras que declaran que han sufrido abusos y acoso en línea dicen que creen que hay aspectos de las plataformas digitales que los agravaron.

Al tener que dar más detalles sobre cómo ocurre esto en la práctica, las personas defensoras que respondieron a nuestra encuesta destacan la naturaleza polarizadora de los algoritmos empleados por las plataformas digitales, la falta de recursos que destinan a la moderación y las quejas, el hecho de que muchas permitan operar a troles y bots, así como las técnicas de monetización que algunas ofrecen a las personas usuarias.

Polarización

Las empresas de redes sociales utilizan algoritmos que pueden reforzar prejuicios y reafirmar creencias para mantener el ritmo de actividad de las personas usuarias y aumentar al máximo su tiempo de uso de la plataforma.

Eso puede crear cajas de resonancia, profundizar las divisiones y fomentar el extremismo. También puede provocar la difusión de desinformación, el aumento de la hostilidad hacia grupos marginados e incluso la incitación a la violencia.

En sus respuestas a nuestra encuesta, las personas defensoras dijeron:

  • «Los algoritmos polarizadores aumentan la actividad».
  • «Las plataformas solo promocionan contenidos que polarizan».
  • «La indignación aumenta la actividad».
  • «Los comentarios de odio obtienen más apoyo».
  • «[El algoritmo] causa división».

Falta de recursos

Cuando las plataformas digitales no dotan de suficientes recursos a sus equipos de seguridad e integridad, no se aborda la cuestión de los contenidos nocivos (como el discurso de odio, el negacionismo climático y las amenazas de muerte). Eso dificulta que las personas defensoras operen con seguridad en Internet y las expone al acoso; las silencia, y pone en peligro su vida.

A pesar de ello, las principales plataformas han tomado recientemente la decisión de reducir, en lugar de aumentar, sus equipos de moderación. Meta, por ejemplo, anunció a principios de 2025 que ponía fin a su programa de verificación profesional de hechos en los Estados Unidos.

En sus respuestas a la encuesta, las personas defensoras también afirmaron que, en algunos casos:

  • «Facebook no censura los ataques ni siquiera tras recibir quejas».
  • «No se toman medidas contra el acoso».
  • «Los mensajes siguen apareciendo, aunque hace más de tres años que avisamos».
Sharanya, defender from India, uses computer

Sharanya, 2025. Jonas Kako / Panos Pictures

Bots y troles

Los bots (cuentas automatizadas) y los troles (personas usuarias que provocan y acosan deliberadamente a otras) pueden convertirse en armas para difundir desinformación, amplificar el discurso de odio y atacar a las personas defensoras con campañas de hostigamiento. Eso puede provocar daños a la reputación, trastornos emocionales e incluso amenazas en el mundo real.

Las personas defensoras que respondieron a nuestra encuesta también afirman que algunos bots y troles se sirven de perfiles anónimos para acosar con impunidad. Si bien la mayoría de las plataformas digitales tienen políticas que prohíben las cuentas falsas y los mensajes basura, a veces no aplican eficazmente estas políticas, lo que permite a quienes cometen los abusos intensificar los daños libremente.

En sus respuestas a nuestra encuesta, las personas defensoras afirmaron lo siguiente:

  • «Están proliferando las granjas de troles. Se compran páginas con muchas personas seguidoras y las granjas las utilizan para llegar a audiencias aún mayores».
  • «La capacidad de la gente para permanecer en el anonimato es un problema, como lo es su capacidad para duplicar cuentas».
  • «El anonimato es un problema».
  • «Las plataformas facilitan que los troles adulteren los debates sobre ciencia y cambio climático».
  • «Las cuentas anónimas promueven los abusos en la red sin censura alguna por parte de las empresas proveedoras de servicios».
  • «Es facilísimo crear cuentas anónimas en plataformas digitales para fomentar la intimidación y el odio».
  • «El algoritmo promueve la “actividad”, sin importar si se trata de bots electrónicos o de seres humanos. El anonimato es, por supuesto, otro factor, ya que impide a la gente emprender acciones legales».

Monetización

Algunas plataformas digitales permiten a las personas usuarias ganar dinero con el contenido a través de anuncios, patrocinios y donaciones. Este sistema puede explotarse para financiar e incentivar ataques contra las personas defensoras, como cuando personas influyentes o anunciantes se lucran con la difusión de desinformación o mensajes de odio. Además, este sistema podría disuadir a las plataformas de tomar medidas contra los contenidos nocivos si generan ingresos.

Una persona defensora de Colombia nos contó lo siguiente:

«Invirtieron deliberadamente en contenidos patrocinados para asegurarse de que su discurso engañoso llegara al mayor número de personas posible, manipulando así la percepción del público e intentando destruir nuestra reputación.

No se trataba de una simple publicación orgánica; era una campaña de desprestigio calculada, que utilizaba la publicidad pagada para amplificar las mentiras y hacerlas parecer verosímiles. Utilizaron las redes sociales como arma y se aseguraron de que miles de personas vieran su información difamatoria, mientras fingían apoyar la conservación.

Este tipo de ataque no solo es poco ético, sino que, además, pone al descubierto las verdaderas intenciones de sus actos: desacreditarnos y justificar su intento de apoderarse de nuestro territorio.»

En muchas de las entrevistas realizadas con personas defensoras para este informe también se mencionan la polarización, los recursos asignados, los bots y los troles.

portrait of Jörg, and environmental activist and defender from Germany

Jörg, 2022. Johanna Lohr / Global Witness

Jörg, Alemania

"Soy sacerdote de la Compañía de Jesús, también conocida como los Jesuitas. Durante años intenté defender las soluciones climáticas, pero sufrí tantos abusos en las redes sociales que interrumpí temporalmente mi activismo en Internet.

"Empecé a participar en la acción por el clima en 2021, cuando un grupo de activistas hizo una huelga de hambre antes de las elecciones para sensibilizar a las nuevas generaciones sobre las repercusiones del cambio climático.

"Más tarde, me uní al movimiento climático alemán que visibiliza el despilfarro de alimentos robando deliberadamente comida de cubos de basura, repartiéndola públicamente y pidiendo a la policía que detenga al ladrón, que era yo, claro.

"En algunas situaciones justificadas, con buenas razones o discursos, también apoyé a jóvenes activistas que bloqueaban carreteras en Alemania para simbolizar los trastornos que está causando el cambio climático.

Jörg on 28 October 2022 with activists from the groups Scientists Rebellion, Extinction Rebellion and Last Generation blocking the Karlsstraße in Munich

Jörg, el 28 de octubre de 2022, junto con activistas de los grupos Scientists Rebellion, Extinction Rebellion y Last Generation, bloqueó la Karlsstraße de Múnich para visibilizar los agravios de la política climática. Sipa US / Alamy Stock Photo

"Con el tiempo, este activismo me valió diez causas judiciales en mi contra, que salían mucho en los medios de comunicación.

"Fue entonces cuando comenzaron los abusos en las redes sociales. Por aquel entonces tenía Facebook, Instagram, Mastodon y Twitter (como se llamaba entonces), pero no las usaba mucho. Después de estos reportajes en los medios de comunicación, mi perfil en las redes sociales creció.

"El número de personas que me seguían en X (antes conocida como Twitter) subió enseguida de 500 a 13.000 y, desde entonces, se ha quedado más o menos igual.

"También abrí una cuenta de TikTok porque me lo pidieron activistas más jóvenes; como esta plataforma está muy influenciada por la propaganda populista y extremista en apoyo de la AfD, el partido de extrema derecha de Alemania, estas juventudes querían organizar un discurso de contraposición pública.

"En mi caso, el diálogo en Facebook, Instagram y Mastodon ha sido bastante civilizado. Pero el de X y TikTok ha sido horrible.

"Montones de cuentas de X y TikTok que parecen falsas me han acusado de las peores cosas. Han puesto en duda mi inteligencia y mi sinceridad y han llegado a insinuar que, como soy sacerdote católico, solo apoyo a las juventudes activistas por el clima por algún depravado motivo sexual. Incluso me han amenazado con pegarme y matarme.

"También he recibido mensajes anónimos que decían cosas como: «La próxima vez que te vea en la carretera, usaré mi coche para atropellarte».

"Reporté algunas de estas amenazas a las plataformas, pero se limitaron a responder algo como «Estamos investigándolo; ¿por qué no los bloquea?». De vez en cuando bloqueo y silencio estas cuentas, pero eso no soluciona nada.

"No he acudido a la policía porque, en realidad, ¿qué pueden hacer? Todas esas cuentas son falsas o no tienen nombre. Las amenazas anónimas también dificultan su denuncia a la policía. Además, dada la ausencia de pruebas sobre quién está detrás de las cuentas falsas, es casi imposible que la policía investigue estos delitos. Tramitan la denuncia y cierran el expediente de inmediato.

"La mayoría de activistas a quienes apoyo han recibido amenazas similares y siguen adelante sin dejarse intimidar. Yo intenté hacer lo mismo durante años. Pero en 2023 ya no pude aguantar más. No podía permitirme todos esos gastos judiciales y tampoco quería seguir viviendo con miedo. Así que tuve que hacer un paréntesis en mi activismo.

"Sin embargo, los insultos continúan, ya que sigo apareciendo en los medios de comunicación por las acciones judiciales o, recientemente, por haber ido a la cárcel.

portrait of Jörg, defender from Germany

Jörg, 2022. Johanna Lohr / Global Witness

"Creo que las redes sociales son una gran parte del problema. En ellas es muy fácil ser despreciable.

"Estoy seguro de que, si las personas que me amenazan de muerte en las redes sociales se encontraran conmigo mañana en la calle, tendríamos una conversación civilizada, porque nos miraríamos a los ojos. Pero, si nos limitamos a mirar la pantalla de la computadora y nos sentimos poderosos o enfadados, ocurren cosas en Internet que no pasarían en la vida normal.

"Al mismo tiempo, está claro que ese tipo de odio en las redes sociales también rebaja el nivel de maldad que toleramos en público. Por eso, a veces tengo miedo de que algún día me peguen de verdad.

"Creo que las plataformas no deberían permitir que la gente tenga tantas cuentas diferentes. Abre la puerta a que todo el mundo cree cuentas anónimas y envíe todos estos mensajes de odio.

"Para algunas actividades existen procedimientos estrictos de verificación de la identidad de la persona usuaria, por ejemplo en TikTok Live. Esa función debería ampliarse a cualquiera que desee abrir una cuenta.

"Creo que la situación en las redes sociales mejoraría drásticamente si todo el mundo tuviera una cuenta verificada y si supiéramos que estamos tratando con personas reales que utilizan su verdadera identidad, en lugar de con un trol o un bot o quien sea."

portrait of defender from romania, vlad, standing in garden

Vlad, 2025. Ioana Moldovan / Global Witness

Vlad, Rumanía

"Soy activista y trabajo en una ONG que lucha por una transición energética justa. Intentamos ayudar a poner fin a la producción de energía a partir de combustibles fósiles en Rumanía, así como asegurarnos de que cualquier proyecto nuevo, como las energías renovables, tenga en cuenta la naturaleza, la biodiversidad y a las personas más afectadas por la transición.

"Utilizamos las redes sociales para llamar la atención de la gente sobre estas cuestiones y difundir los informes que hemos publicado. Para eso, usamos dos canales que tenemos, en Facebook e Instagram.

"Sufrimos acoso en línea en ambos. Los ataques que recibimos en Facebook son mucho peores y más agresivos que los de Instagram. También nos han atacado en los medios de comunicación tradicionales, como en los telediarios.

Real comments made on Facebook calling the group ’traitors to the country’ and ’for you the firing squad is too little’ 'they are just satanists and they belong in jail a.s.a.p!’

Comentarios reales de Facebook en los que se llama al grupo «traidores a la patria» y se dice «Para ustedes el pelotón de fusilamiento no es suficiente» y «Son unos meros satanistas, que deben ir a la cárcel cuanto antes»

"Al parecer, son las personas influyentes de Facebook quienes fomentan los ataques contra nuestra organización. Una de ellas utilizó su popular canal de Facebook para revelar nuestra identidad después de que nos opusiéramos a un proyecto hidroeléctrico. Publicó nuestro nombre y animó a su audiencia a escribirnos para «darnos su opinión».

"Después de aquello recibimos muchos mensajes insultantes. Algunas de las personas que nos atacaban en línea encontraron nuestra cuenta personal de Facebook y nos enviaron mensajes directos, incluso a la novia de uno de los miembros de nuestro equipo, que no tenía nada que ver con nuestro activismo. Decían cosas como que deberían meternos en prisión o echarnos del país porque habíamos cometido traición.

"Otro influencer hizo algo parecido: compartió nuestros datos en su canal de Facebook y, aunque no dijo nada directamente, republicó artículos informativos sobre nosotros en los que se decía que cualquier activista como nosotros debería tener que comparecer ante los tribunales.

"Creo que intentan ser astutos para tratar de burlar las políticas de las plataformas y poner en manos de otra persona la responsabilidad de insultarnos.

portrait of romanian defender, vlad, using phone

Vlad, 2025. Ioana Moldovan / Global Witness

"Hemos visto cómo estos abusos pasaban del ciberespacio a fuera de Internet. Se ha utilizado a personal de empresas mineras como peones para que organizaran una protesta contra nosotros y dijeran cosas similares: que hemos cometido traición y que deben encarcelarnos o expulsarnos.

"Esta protesta salió en los medios de comunicación, que difundieron nuestra cara y nombre por televisión. Tomaron una foto de la cuenta privada de Facebook de una de nuestras compañeras y la sacaron en pantalla, lo que le provocó ansiedad por posibles ataques personales.

"A raíz de todo aquello, presentamos una queja a la agencia de cobertura mediática de nuestro país, pero no sirvió de nada. Entonces presentamos una queja al Relator especial sobre los defensores del medio ambiente de las Naciones Unidas, que inició una investigación y escribió al Ministerio del Ambiente. Por desgracia, las respuestas del Ministerio no fueron muy satisfactorias.

"También hemos reportado los comentarios a Facebook, pero no hemos recibido ninguna respuesta útil.

"Me gustaría que las plataformas de las redes sociales como Facebook se tomaran en serio estos comentarios y tomaran medidas al respecto cuando se reportan."

Acusaciones de delincuencia en línea

Es común que a las personas defensoras se las acuse de delincuencia

Tal vez no resulte sorprendente que las personas defensoras afirmen ser a las que más se ataca por su trabajo (es decir, por sus escritos y denuncias). Además, quienes las atacan suelen hacer referencia a su trabajo y su credibilidad.

Sin embargo, un patrón preocupante que indican los datos es que quienes cometen los abusos a veces se centran en la afiliación política de las personas activistas y mencionan la legalidad de sus acciones cuando las atacan en Internet.

Acusaciones relacionadas con la afiliación política

Esta práctica puede dar lugar a que se acuse injustamente a personas defensoras de tener creencias políticas subversivas, independientemente de su verdadera afiliación política, como las acusaciones de ser comunista en países con un fuerte sentimiento anticomunista (una práctica generalmente conocida como «etiquetado rojo»).

En los resultados de nuestra encuesta, las personas defensoras de Asia y Europa representan la tasa más alta de ataques sufridos por su afiliación política. Nueve de cada diez activistas de Filipinas que respondieron a esta pregunta y cuatro de cada cinco de Dinamarca afirman haber sufrido ataques por este motivo.

environmental defender Jonila Castro holds up sign saying "environmental defense is not a crime!" at a protest in The Philippines

Jonila Castro y su compañera Jhed Tamano dicen haber sido señaladas como «rojas» tras haber trabajado con comunidades costeras que se oponían a la recuperación de territorio en la bahía de Manila. Raffy Lerma / Global Witness

Criminalización

Esta práctica hace que se acuse injustamente a las personas defensoras de comportarse de forma ilegal, independientemente de la legalidad real de sus acciones, por ejemplo calificando a manifestantes por el clima de terroristas o de amenaza para la seguridad nacional.

Tanto la criminalización como las acusaciones sobre la afiliación política se emplean como tácticas para intimidar, difamar y denigrar por su trabajo a activistas que desempeñan una labor legítima. De este modo, no solo se socava la credibilidad de las personas defensoras, sino que se las expone a la violencia y a la estigmatización social, que las separa de la comunidad en la que viven y trabajan.

Al socavar la credibilidad de las personas defensoras en Internet, quienes ostentan el poder pueden criminalizarlas con más facilidad fuera de la red mediante constantes acusaciones y conjeturas que puede amplificarse en otros lugares y utilizarse en procedimientos penales.

Asimismo, al calificar de ilegal la resistencia de las personas defensoras, quienes ocupan cargos de poder también pueden intentar justificar el acaparamiento de territorios, la deforestación y la explotación de recursos, mientras desvían la atención de las verdaderas violaciones ambientales y de los derechos humanos que se están produciendo.

demonstrators assemble outside Southwark Crown Court in London

Manifestantes protestan contra la desproporcionada condena de tres activistas de Just Stop Oil en Londres (Reino Unido). Global Witness

En los resultados de nuestra encuesta, el 35 % de las personas defensoras que sufrieron abusos y acoso en línea dijeron que habían recibido amenazas de criminalización en la vida real, mientras que el 30 % dijeron que habían sufrido una criminalización real (por ejemplo, al ser detenidas).

Las personas defensoras de Europa refieren tasas muy elevadas de acusaciones relacionadas con la legalidad de sus acciones.

Las acusaciones de extremismo político y criminalización también se mencionan en casi todas las entrevistas con personas defensoras realizadas para este informe. Algunas afirman que sus ataques en línea desembocaron en detenciones y procesos judiciales en la vida real.

portrait of Fatrisia, a defender from indonesia

Fatrisia, 2025. Sarjan Lahay / Global Witness

Fatrisia, Indonesia

"Vivo en la isla de Sulawesi (o Célebes), donde hay muchas comunidades agrícolas a las que se ha arrebatado el territorio por medio del programa de asociación para las plantaciones de palma aceitera de Indonesia. Formo parte de un colectivo local de mujeres que luchan por recuperar los derechos sobre nuestro territorio.

"En los tres últimos años, nos han atacado en casa, de camino a las aldeas a las que ayudamos, en protestas y en Internet.

"Facebook es muy popular en nuestra zona, así que es lo que tenemos que utilizar para nuestra labor de abogacía. En esta plataforma, me han atacado repetidamente. Atacantes sin identidad conocida han tomado fotos de mi cuenta personal de Instagram y las han publicado en páginas de grupos de Facebook con muchas personas seguidoras.

Real Facebook post red-tagging Fatrisia. It’s presented as a local news update calling Fatrisia a communist who is working for groups outside the region trying to stop investment.

Publicación real de Facebook en la que se acusa a Fatrisia de «roja». Se presenta como una noticia local, en la que se califica a Fatrisia de comunista que trabaja para grupos de fuera de la región que intentan frenar las inversiones

"Estas publicaciones estaban llenas de mensajes de odio y mentiras sobre mí. Me acusaron de ser comunista, una acusación muy grave en Indonesia, y de conspirar para estafar a quienes se dedican a la agricultura. También pidieron que la policía me detuviera inmediatamente.

"Además, mencionaron que hay rumores de que tengo una aventura con otra persona activista, otra acusación grave en Indonesia, ya que soy una mujer joven y soltera. Creo que intentan ridiculizarme y quitarme credibilidad.

"También me han atacado en Instagram. A veces, cuando organizamos una protesta, hablamos en directo por esa plataforma. Varias veces hemos recibido insultos a través de comentarios de ciertas partes que nos habían visto hablar.

"Pedí a Meta, propietaria de Facebook e Instagram, que retirara las publicaciones, pero no lo han hecho.

Fatrisia y miembros de la comunidad, 2025. Sarjan Lahay / Global Witness

"También me han atacado fuera de Internet. Como otras personas, he sufrido acoso y agresiones sexuales cuando participaba en actos de protesta.

"Estos ataques nos han afectado mucho a mí y a las demás mujeres de mi colectivo. Nuestra organización no dispone de recursos financieros para pagar asesoramiento psicológico. Además, por nuestra economía personal y familiar, tenemos que trabajar cultivando huertos, vendiendo alimentos y haciendo otros trabajos a tiempo parcial, aparte de realizar nuestras labores de organización y abogacía. Nuestra carga física y mental es inmensa.

"Estamos agotadas, porque debemos dar explicaciones una y otra vez a familiares y amistades que se enteran de los ataques en Facebook e Instagram y se preocupan o bien por nosotras o por si las acusaciones son ciertas.

"Lo más duro para mí fue cuando mis familiares vinieron a casa y les hablaron a mis padres de los ataques en Instagram y Facebook. Mis padres se preocuparon mucho y me suplicaron que dejara mi labor. Fue muy duro porque no me preocupo solo por protegerme a mí misma, sino también a mis padres.

"Me gustaría que Meta cambiara sus políticas para que se reconociera la repercusión que tienen estos ataques. Y me gustaría que las personas que me atacan en Internet no pudieran permanecer en el anonimato."

portrait of peruvian defender, lucilia, who has faced digital threats

Lucilia, 2025. Angela Ponce / Global Witness

Lucilia, Perú

"Soy ingeniera forestal y llevo más de 20 años luchando junto a líderes y lideresas indígenas contra la explotación forestal ilegal, la deforestación, la minería ilegal y los delitos contra el medioambiente en la Amazonía peruana.

"Lucho por proteger los bosques tropicales y su extraordinaria biodiversidad frente a empresas agroalimentarias nacionales e internacionales que, en mi opinión, se dedican a la deforestación y al tráfico de territorios haciendo uso de la violencia en Perú. Creo que, como respuesta a mi labor, estas empresas han financiado agresivas campañas de desprestigio contra mí en Internet.

"En los cinco últimos años he sufrido un acoso incesante en Internet, en los medios de comunicación tradicionales y en procedimientos judiciales. Los ataques han sido tan graves que el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Perú me ha concedido medidas de protección por mi condición de defensora del ambiente. Fui la primera persona de Perú en recibir una orden de este tipo en virtud del Mecanismo Intersectorial para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos del Estado.

"Lamentablemente, en los últimos meses, estas medidas se han convertido en algo puramente simbólico: en la práctica, no han logrado frenar las amenazas contra mí y mi familia.

Real Facebook post suggesting that Lucilia is money laundering and denouncing Indigenous communities "that don’t align with her unhealthy interests"

Publicación real en Facebook, en la que se insinúa que Lucila blanquea dinero y denuncia a comunidades indígenas «que no se alinean a sus intereses malsanos»

"Me he enfrentado a intensas presiones y abusos por parte de grupos de interés políticos y mediáticos que, en mi opinión, cuentan con el respaldo de intereses corporativos. Creo que sus acciones (incluidas la vigilancia y el ciberacoso) pretenden intimidarme y dificultar nuestras investigaciones sobre los abusos ambientales.

"He visto que en ciertos medios de comunicación se vertían contra mí acusaciones falsas de malversación de fondos y ocultación de dinero en paraísos fiscales. Esas afirmaciones han circulado ampliamente por Facebook, TikTok, YouTube y X, a pesar de que tanto las autoridades nacionales como internacionales han hecho declaraciones para desmentirlas.

"He pedido a las plataformas que retiren esas acusaciones, pero se han negado, alegando que no pueden actuar hasta que se resuelvan los casos judiciales relacionados con ellas.

portrait of peruvian defender lucilia using computer

Lucilia, 2025. Angela Ponce / Global Witness

"Ahora me investigan por blanqueo de dinero, un caso sin fundamento jurídico ni fáctico. Estoy luchando contra esos cargos inventados, pero la batalla legal ha acabado con mis recursos económicos. Solo el 40 % de mis gastos de defensa han sido sufragados por tres organizaciones colaboradoras; el resto ha salido de mi propio bolsillo, lo que ha afectado gravemente a mi medio de vida durante este acoso continuo.

"Sé lo dura que es esta lucha. Hay líderes y lideresas indígenas a quienes he apoyado que han sido asesinados. Y, a pesar de todo, no han podido conmigo. No nos intimidarán. Algún día, pagaré el coste emocional de todo esto, pero por ahora me mantengo firme."

Género y sexo, cuestiones clave

Las defensoras refieren amenazas por razón de género

Otra cuestión que se desprende de las entrevistas realizadas para este informe es que las mujeres son objeto de ataques en Internet, a menudo con amenazas sexistas, y son silenciadas en la lucha por el clima.

Fatrisia and members of a local collective of women who are fighting to regain the rights to land in Indonesia

Muchas de las defensoras encuestadas describen abusos de género en Internet, en particular amenazas de violación y acoso sexual. James Rodríguez / Global Witness

Muchas de las defensoras que accedieron a ser entrevistadas para este informe describen ataques en línea de naturaleza sexual, en particular amenazas de violación y falsas acusaciones de relaciones sexuales con colegas activistas.

Casi una cuarta parte de las defensoras que declararon que sufrieron ciberacoso dicen que las atacan por razón de su sexo y casi una quinta parte, por su identidad de género.

En varios casos, las defensoras que respondieron a nuestra encuesta afirman que estas amenazas en línea se tradujeron en daños en la vida real, como acoso sexual, amenazas de violencia sexual y agresiones.

Estos hallazgos respaldan numerosas investigaciones de otros organismos (entre ellos las Naciones Unidas), que demuestran que, en comparación con los hombres, las mujeres tienen más probabilidades de ser objeto de ataques en línea, incluidas diversas formas de abusos y acoso. Eso incluye el abuso sexual y de género, que suele ser más grave y psicológicamente más dañino para las mujeres.

Además, también son más propensas a sufrir los efectos negativos de los abusos en Internet, como temer por su seguridad y abandonar el ciberespacio.

Los hallazgos también respaldan anteriores investigaciones de Global Witness que demuestran que varias plataformas de las redes sociales dieron su aprobación a anuncios que contenían discursos de odio violento dirigidos contra mujeres y la comunidad LGBTQ+.

Asimismo, confirman las conclusiones de la investigación realizada en 2023 por Global Witness sobre los ataques en línea a especialistas en climatología, que reveló que las científicas sufrían más ataques por su aspecto y amenazas con violencia.

portrait of disha, defender from india who has faced digital threats

Disha, 2023. Julien de Rose / AFP via Getty Images

Disha, India

“Me llamo Disha. Soy activista por la justicia climática y una de las fundadoras de Fridays For Future India. Mi trabajo se ha centrado en los derechos sobre el territorio y los bosques y su intersección con los derechos digitales, principalmente porque durante la pandemia no podíamos hacer campaña sobre el terreno, así que tuvimos que hacerlo en Internet.

“Durante el confinamiento de 2020, nos organizamos contra el proyecto de ley en materia de evaluación del impacto ambiental, que aspiraba a facilitar la obtención de permisos para proyectos de infraestructuras sin necesidad del proceso democrático en el que las personas afectadas pueden opinar.

"Llevamos a cabo una campaña digital, que incluyó tormentas en Twitter, para promover la consulta por correo electrónico del Ministerio y dar al público la oportunidad de hacer comentarios. En conjunto, todos los movimientos lograron movilizar a unos dos millones de personas, que enviaron correos electrónicos, y el proyecto de ley no se aprobó gracias a la presión ejercida por la opinión pública.

"En respuesta, se ejerció una represión severa. El Gobierno bloqueó nuestro sitio web y aseguró que éramos una amenaza para la paz y la soberanía de la India. Informaron a la policía de Nueva Delhi y esgrimieron la legislación antiterrorista india contra nosotros, aunque lo único que hacíamos era fomentar la participación ciudadana.

"Entonces no detuvieron a nadie gracias al apoyo de la Internet Freedom Foundation, que redactó un comunicado de respuesta, pero esa amenaza pendía continuamente sobre nosotros.

“Recuerdo que una vez critiqué a un líder espiritual, lo que enfureció a las personas que lo seguían. Empezaron a etiquetar a grupos legales de derechas en mis tuits. Uno llegó a tener más de 300 comentarios. Después de aquello, empecé a publicar menos porque pude ver lo rápido que podía convertirse eso en un caso legal o en algo que se volviera más grave fuera de línea.

Protestors demand the release of Indian climate activist Disha Ravi

Manifestantes exigen la liberación de la activista climática india Disha Ravi. Aijaz Rahi / AP Photo

“Gran parte de los abusos tiene que ver con el género. No me atacan solo por mi trabajo, sino también por mi condición de mujer. Cuestionan mi inteligencia, me insultan y dicen cosas sobre mis padres y sobre cómo me educaron. Hay amenazas de agresión sexual.

"En el caso de las mujeres, todo gira siempre en torno a nuestro aspecto, carácter y familia. Luego está el odio absoluto, en el que desdeñan lo que decimos y se oponen activamente al trabajo que hacemos. Puede ser bastante aterrador.

“Por eso, nos volvimos muy prudentes con lo que publicábamos en Internet. No ponemos actualizaciones en tiempo real porque no queremos llamar la atención de modo que lo que estamos haciendo pueda salir mal. Cuando hablamos de Palestina, algo que hemos comentado mucho en las redes sociales, recibimos muchos mensajes de odio.

"Sigo sin actualizar mi LinkedIn porque me preocupa mucho que me hagan doxeo. Tengo la sensación de que, si publico algo sobre mí, intentarán encontrarme o utilizarlo en mi contra. Es muy fácil: si saben tu nombre completo, pueden buscarte, saber dónde trabajas y tu dirección.

“Según mi experiencia, Twitter es la peor plataforma en este sentido. Me parece que el abuso ahí es a otro nivel: es muy fácil que algo polémico se haga realmente viral y llegue a gente ajena a tu burbuja. No creo que Instagram tenga la misma capacidad para los troles y en Facebook no tenemos mucha actividad.

"La mayoría de las veces me limitaba a bloquear a la gente en Twitter porque tenía miedo. Otras reporté a alguna persona a Twitter, pero no recuerdo haber obtenido ningún resultado positivo. Llegó un momento en que dejé de reportar y me limité a bloquear cuentas en masa.

“Creo que las plataformas deben tomarse en serio este problema. Sí, la libertad de expresión es importante, pero eso no significa que deba permitirse a la gente amenazar con la violencia o llevar a cabo campañas coordinadas de acoso.

portrait of annika, defender from denmark who has faced digital threats

Annika, 2025. Unwisemonkeys / Global Witness

Annika, Dinamarca

"Llevo desde 2019 implicada en el activismo ambiental de base en Dinamarca. En ese tiempo, he participado en muchos grupos diferentes de activistas por el clima y he documentado las experiencias que mis colegas activistas han tenido en línea y fuera.

"Me entristece decir que en los cinco o seis últimos años he asistido a un verdadero aumento de la represión contra representantes del activismo climático, así como de la intensidad de los ataques en línea.

"Por lo que he visto, las mujeres activistas son las que más abusos han sufrido en Internet. El escenario que veo habitualmente es que una portavoz aparece en los medios de comunicación tradicionales hablando sobre una cuestión climática y, al día siguiente, tiene la bandeja de entrada repleta de mensajes insultantes, a veces incluso de amenazas de violación y muerte.

"Resulta bastante fácil poner el nombre de una persona y encontrar su perfil en las redes sociales, ya sea público o no. Por lo que sé, casi todas esas amenazas proceden de hombres.

"He visto que se atacaba a activistas en todas las plataformas: Twitter (o X, como se llama ahora), Facebook e Instagram. Y he visto capturas de pantalla de los abusos.

"Dinamarca, como otros países escandinavos, ha sido siempre una sociedad abierta en la que todo el mundo puede consultar la dirección y el número de teléfono de los demás. Pero ahora mismo muchas personas portavoces de grupos climáticos (y la mayoría son mujeres) optan por ocultar esos datos por motivos de seguridad.

Real comments made on women defender’s Facebook pages including "Looks like someone who could use some meat. Looks a little starved [sexual connotation]", "She is stupid to listen to such a madman" and "Screw crazy woman person [derogatory Danish term]"

Comentarios reales en las páginas de Facebook de defensoras, como «Parece alguien a quien le vendría bien un poco de carne. Parece un poco hambrienta [connotación sexual]», «Es estúpida si escucha a un chiflado así»

"He trabajado en grupos que han organizado protestas climáticas en las que bloqueaban carreteras y obstaculizaban el tráfico. En respuesta a ello, hemos visto a autoridades de la política decir cosas como que entenderían que la gente atropellara a activistas con su coche.

"Ese tipo de discurso en los medios de comunicación y en Internet legitima la violencia en la vida real. El discurso que vemos en línea y en los medios sensacionalistas abre paso a la violencia fuera de la red.

"Todos estos abusos están teniendo un efecto desalentador en el movimiento por el clima en Dinamarca, porque la gente tiene miedo. Además, es mucho más difícil ser eficaz como activista, porque para transmitir el mensaje de la acción climática se necesita la atención de los medios de comunicación tradicionales. Pero, en cuanto estas personas aparecen en los medios de comunicación, las atacan en Internet. Es una elección muy compleja.

"En teoría, quienes se dedican al activismo pueden intentar bloquear los contenidos abusivos, pero eso es muy difícil en la práctica. Hay gente que ha reportado abusos, pero no recuerdo que haya funcionado en ningún caso.

portrait of annika, a defender from denmark who has faced digital threats, using computer

Annika, 2025. Unwisemonkeys / Global Witness

"Creo que esto sucede porque, a algunas personas les parece que en el ciberespacio no hay leyes. Diría que creen que el mundo en línea está libre de normas o reglamentos y también de moralidad y convenciones sociales. La gente dice cosas en Internet que nunca le diría a alguien a la cara.

"Y eso está teniendo un efecto enorme en el activismo climático, porque todo el mundo se conecta muchísimo a Internet y ve todos esos abusos. Y creo que es ahí, a su vez, donde vemos que el efecto desalentador se traslada a la vida real.

"Las empresas tecnológicas deberían ser responsables de limitar la incitación al odio y el acoso, pero todos sabemos que políticamente la cosa no va por ahí. También necesitamos que cambien los algoritmos para que dejen de promover contenidos polarizadores. Y me gustaría que quienes moderan los contenidos recibieran un trato justo, es decir, un salario justo y unas condiciones de trabajo dignas."

portrait of annika, a defender from denmark who has faced digital threats, on a computer

Annika, 2025. Unwisemonkeys / Global Witness

Conclusión

Los ataques a personas defensoras del ambiente y el territorio perjudican a todo el mundo

Si las personas defensoras no pueden operar con seguridad en línea, nos quedamos sin acceso a su opinión, que tan importante es en la lucha por nuestro planeta.

Nuestra encuesta y las entrevistas realizadas a personas defensoras para este informe demuestran que los abusos en línea han tenido un efecto desalentador en el movimiento por el clima. Además, este colectivo ha referido perdidas de productividad debido a los abusos y, en un caso, incluso que habían abandonado el activismo por completo.

Resulta imperativo que cualquier empresa de las redes sociales que afirme preocuparse por el clima tome medidas inmediatas para proteger a quienes más peligro corren, en particular las personas defensoras. En el mejor de los casos, estos espacios virtuales pueden tener un efecto democratizador, pero únicamente si dan prioridad a la inclusión y la seguridad como garantía de un debate equilibrado.

Reformas y recomendaciones

Nuestra encuesta nos da una idea de los desafíos a los que se enfrentan las personas defensoras en las redes sociales. Meta es propietaria de tres de las cuatro plataformas en las que más personas defensoras dijeron haber sido atacadas (Facebook, WhatsApp e Instagram). La cuarta es X.

No es la primera vez que estas plataformas tienen noticia de ese tipo de problemas. Una encuesta realizada por Global Witness en 2023 a 468 especialistas en climatología reveló que el 39 % había sufrido ciberacoso por su trabajo, una cifra que se elevaba al 49 % entre quienes gozaban de mayor reconocimiento.

Esa encuesta anterior concluyó que los abusos en el ámbito de la climatología se producían principalmente en Twitter (como se conocía anteriormente X) y en Facebook.

screenshot of abuse directed at climate scientists on twitter/x

El abuso en línea contra científicos del clima salió a la luz durante una investigación anterior

Por otro lado, poco antes de las elecciones de los Estados Unidos, en noviembre de 2024, una investigación de Global Witness sacó a la luz que los sistemas de moderación de Meta no daban abasto con el discurso de odio, lo que permitió que se multiplicaran los abusos en las páginas de quienes se postulaban al Senado estadounidense.

Sin embargo, en lugar de esforzarse por hacer frente a esos daños, las plataformas han hecho todo lo contrario. Desde que publicamos nuestra encuesta anterior, tanto X como Meta han introducido cambios considerables que pueden haber contribuido a reducir la protección de las personas usuarias.

En 2023, X suprimió su función para denunciar información engañosa y el año anterior disolvió su Consejo de Confianza y Seguridad, que abordaba desde 2016 cuestiones como el discurso de odio y el acoso.

X afirma que las medidas para combatir la desinformación se sustituyeron por Notas de la comunidad, un sistema de colaboración masiva en el que se aporta contexto y se comprueban los hechos descritos en las publicaciones.

Sin embargo, investigaciones recientes han indicado que este sistema podría no estar preparado para combatir los discursos nocivos y la desinformación, como los ejemplos sacados a la luz en nuestro informe.

En 2024, X también anunció que había contratado a más de 100 personas en plantilla para moderar contenido, pero esta cifra es considerablemente inferior a las 1.500 que utilizaba la empresa antes de los cambios introducidos desde la llegada de Elon Musk.

En 2023, la Comisión Europea abrió un procedimiento formal para evaluar si X podría haber infringido la Ley de Servicios Digitales en ámbitos relacionados con la gestión de riesgos, la moderación de contenidos, los patrones oscuros, la transparencia en materia de publicidad y el acceso a los datos para la investigación.

Si bien las conclusiones preliminares se centran en los supuestos fallos de X en materia de transparencia publicitaria y acceso público a los datos, la Comisión Europea halló que «existen pruebas de que agentes malintencionados motivados abusan de la “cuenta verificada” para engañar a los usuarios». De quedar demostrados, estos cargos pueden dar lugar a multas cuantiosas.

Meta anunció en enero de 2025 que pondría fin a su programa de verificación de hechos independiente en los Estados Unidos y lo sustituiría por un modelo de notas de la comunidad similar al de X, además de suavizar sus políticas en materia de discurso de odio.

Este cambio, formulado como una labor por promover la libertad de expresión, ha suscitado preocupación por la propagación de la desinformación y la incitación al odio.

Al igual que X, Meta también anima a las personas usuarias a bloquear, silenciar o reportar las cuentas abusivas, aunque nuestra encuesta indica que los abusos reportados a menudo no se abordan con eficacia.

Estos cambios comunes a ambas plataformas han aumentado la preocupación por su susceptibilidad a los abusos y a la proliferación de contenidos nocivos.

En marzo de 2025 Global Witness colaboró en un análisis de la sociedad civil en el que se constató que plataformas de las redes sociales como Meta y X no habían evaluado ni abordado adecuadamente los riesgos reales y previsibles que plantean sus servicios, a pesar de que las normas de la Unión Europea les obligan a hacerlo.

portrait of sharanya, defender from india, sitting on computer from over her shoulder

Sharanya, 2025. Jonas Kako / Panos Pictures

Modelo de negocio que fomenta el abuso

Las empresas de redes sociales obtienen la mayor parte de sus beneficios de la publicidad y el producto que venden a las compañías anunciantes es la atención de sus personas usuarias. Para mantener esa atención el mayor tiempo posible, estas empresas generalmente experimentan mostrando distintos tipos de contenidos y vigilando de cerca qué es lo que garantizada una actividad continuada.

Por eso, los algoritmos de las plataformas a menudo promueven la desinformación manipuladora o los cebos para provocar indignación (rage bait).

Al fomentar ese tipo de contenidos, contribuyen a generar mentiras peligrosas, división en la sociedad e incluso violencia. También dificultan a las personas usuarias distinguir la realidad de la ficción y promover la acción colectiva frente a la emergencia climática.

Hace tiempo que está claro que las empresas de redes sociales como X y Meta deben abordar esta cuestión permitiendo evaluaciones independientes de sus algoritmos y comprometiéndose a respetar la seguridad y los derechos de las personas usuarias.

¿Retorno a la moderación responsable de contenidos?

Desde su creación, las medidas de moderación de contenidos tanto de X como de Meta han sido imperfectas e inconstantes. Sin embargo, desde la elección del presidente Trump, los estándares han decaído aún más: ambas plataformas se han obstinado en mantener su enfoque, que da prioridad a la «libertad de expresión» sobre la seguridad de las personas usuarias.

Como indica nuestra encuesta, sin embargo, este enfoque en realidad viola la libertad de expresión y otros derechos.

Si destinan suficientes recursos a sus sistemas de moderación de contenidos, las plataformas digitales pueden ayudar a reducir la amplificación y difusión de desinformación en torno a cuestiones críticas como el cambio climático, así como a disminuir la circulación de contenidos incendiarios o que incitan al odio.

Al mismo tiempo, invertir en procesos de moderación sólidos puede ayudar a abordar el creciente problema de los mensajes basura que saturan el flujo de contenido y frustran a las personas usuarias comunes. Así mejoraría la calidad general y la fiabilidad de la experiencia de uso para todo el mundo.

Las plataformas deben brindar suficiente apoyo a quienes moderan contenidos por todo el mundo y en los distintos idiomas utilizados en ellas, lo que incluye pagarles un salario justo, permitirles sindicarse y proporcionarles apoyo psicológico.

También deben revisar periódicamente la eficacia de sus procesos, permitir contribuciones externas y dar a conocer sus acciones y conclusiones a las personas usuarias.

La dotación de recursos es una elección. Tanto Meta como X tienen en su mano ayudar a solucionar este problema. Esto no solo beneficiaría a quienes más se exponen a riesgos en estas plataformas, como las personas defensoras y el movimiento climático en general, sino que también ayudaría a mejorar la experiencia en línea de las personas usuarias comunes.

Hemos dado a Google, Meta, TikTok y X la oportunidad de comentar nuestras principales conclusiones.

En Meta nos indicaron que consultáramos su Centro de seguridad y sus recursos sobre prevención de la intimidación y el acoso, que incluyen una función de «Límites» y otra de «Palabras ocultas», que permite filtrar comentarios y mensajes directos ofensivos.

En TikTok nos remitieron a sus Normas de la comunidad sobre intimidación y acoso y dijeron que no permiten declaraciones ni comportamientos abusivos, degradantes ni intimidatorios.

También añadieron que, entre enero y marzo de 2025, el 91 % de los videos eliminados por TikTok por violar las políticas en materia de acoso e intimidación fueron eliminados proactivamente antes de que los reportaran.

El resto de las empresas declinaron hacer comentarios.

Metodología

Enviamos la invitación a realizar nuestra encuesta por correo electrónico a una gran variedad de organizaciones, coaliciones y asociados de confianza; la publicamos en nuestros canales de las redes sociales, y pedimos a personas defensoras que la difundieran como consideraran oportuno.

Asimismo, cuando nos encontrábamos en un entorno real o en línea en el que era probable que hubiera personas defensoras (como en una conferencia internacional sobre derechos digitales), animábamos a la gente a rellenar la encuesta y difundirla entre otras personas.

Queríamos llegar a un abanico de personas defensoras lo más amplio posible y, por eso, sabíamos que algunas recibirían la encuesta sin conocer nuestra organización ni la empresa de alojamiento de la encuesta digital, Survation.

Por lo tanto, sabíamos que existía el riesgo de que las tasas de respuesta fueran inferiores a las de otras encuestas.

Para más información sobre las dificultades de crear una muestra representativa de personas defensoras, véase más arriba la sección «Nota sobre el muestreo: encuesta a personas defensoras del ambiente y el territorio».

Nuestro requisito era que las personas que completaran nuestra encuesta se autodenominaran defensoras del ambiente y el territorio (o, como nosotros lo definimos, cualquier persona que se considere «alguien que protege activamente su hogar, el medioambiente o el clima»).

La encuesta estuvo activa entre el 5 de noviembre de 2024 y el 18 de marzo de 2025. Los resultados completos de la encuesta pueden consultarse aquí.

Las tasas de respuesta a nuestra encuesta variaron según la región. Solo hemos comunicado los resultados regionales de aquellas regiones con más de 15 respuestas, lo que en la práctica significa que no hemos informado de los resultados de Norteamérica ni Oceanía. En total, respondieron a nuestra encuesta 204 personas.

Además, pudimos hablar directamente con un pequeño grupo de personas defensoras para conocer sus experiencias con más detalle. Estas entrevistas se incluyen en el informe en forma de citas directas y testimonios. Debido a la naturaleza de estos relatos y a la complejidad de los daños descritos, no siempre pudimos verificar de forma independiente todas las afirmaciones.

Expresamos todos los porcentajes de la encuesta redondeándolos al tanto por ciento más cercano.

Tradujimos la encuesta al español, filipino, francés, indonesio y portugués.

Esta es una traducción al español del informe «Toxic Platforms, Broken Planet. How online abuse of land and environmental defenders harms climate action», que se publicó originalmente en inglés el 16 de julio de 2025. En caso de discrepancia o ambigüedad, deberá consultarse la versión original en inglés.

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Informe: Plataformas tóxicas, planeta destruido

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